Sin duda, lo destacado de la gira del presidente Andrés Manuel López Obrador por Sinaloa, fue el aislamiento del presidente municipal de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro de los eventos oficiales. Y, en cambio, la presencia con saludos y selfies del presidente de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, con el mandatario nacional.
Fue la nota principal en los medios periodísticos y la chacota en las redes sociales de Sinaloa. Twitter y Facebook se dieron vuelo con saña festiva contra Estrada Ferreiro.
Dos hechos paradójicos que revelan la situación política que existe entre el gobierno estatal y los municipales de Culiacán y Mazatlán, por la insolencia de Estrada Ferreiro y la reflexión oportuna de Benítez Torres.
Una disgregación política generada desde el momento en que el alcalde de Culiacán se negó a dar descuentos en el cobro de predial y agua potable a las personas de la tercera edad y jubilados, establecidos desde años anteriores. Y posteriormente, vedó el pago de indemnizaciones a las viudas de policías fallecidos.
“Es inconstitucional el descuento a los jubilados” argumentó Estrada, porque el Ayuntamiento requiere recursos y muchos de los beneficiados con descuentos de hasta el 40 por ciento, tienen posibilidad de pagar.
El alcalde, incluso, promovió un recurso de acción inconstitucional ante la Corte de la Nación.
Luego, al presentarse las viudas de los policías a exigir el pago de pensiones, en forma por demás despectiva y misógina exclamó: “Que trabajen las viejas”
El desconcierto fue creciendo hasta que llegó la solicitud de juicio político contra el alcalde de Culiacán. Pero, como buen conocedor del Derecho Constitucional, Estrada Ferreiro recurrió al amparo ante el Poder Judicial de la Federación, contra ese procedimiento.
Ese amparo ha detenido el proceso del juicio político. Sin embargo, el alcalde se ha quedado aislado cada vez más. Lo relegan de los eventos oficiales que preside el gobernador Rocha. Y el colmo fue el viernes cuando le impidieron el acceso a las instalaciones de la Novena Zona Militar donde se desarrollaría la conferencia mañanera del presidente López Obrador.
Tampoco fue invitado a la gira por Badiraguato y no estuvo en el recibimiento del mandatario en el Aeropuerto, sino que Estrada Ferreiro se apersonó en el Hotel Lucerna donde pernoctaría el mandatario, para saludarlo. Apenas si le tendieron la mano para saludarlo, pero no hubo palabra alguna de intercambio.
Por su parte, el presidente municipal de Mazatlán, Luis Guillermo “Químico” Benítez Torres acompañó a López Obrador a la gira por el sur de Sinaloa en donde el mandatario supervisó las obras del distrito de riego.
El Químico Benítez había tenido roces con los regidores militantes del Partido Sinaloense (PAS) al principio de su gestión municipal. Sin embargo, resolvió los conflictos.
Benítez se jacta de tener una amistad añeja con López Obrador, incluso, afirma que estuvo cerca de obtener la candidatura al gobierno de Sinaloa, pero le dejó el camino libre a Rocha Moya.
Como quiera que sea, los hechos y las imágenes difundidas en las redes sociales, del aislamiento de Estrada Ferreiro y la presencia del Químico Benítez en la gira presidencial evidencian la realidad y el desenlace que habrá en el proceso de juicio político contra el alcalde de Culiacán.
Todo es cuestión de esperar la resolución del Juez Primero de Distrito en el estado de Sinaloa sobre el amparo promovido por Estrada, para conocer si no se violaron los derechos constitucionales del presidente municipal de Culiacán.
La próxima audiencia será a mediados de junio. Sin embargo, esperemos que Estrada se retire voluntariamente, y no espere a que lo aíslen indignamente, pues aunque el presidente López Obrador diga que él no se mete en esto, lo cierto es que ya es cosa juzgada por los gobiernos federal y estatal, por el Poder Legislativo de Sinaloa y, por supuesto, por la sociedad de Culiacán.
Lástima del buen trabajo realizado en los servicios municipales de alumbrado público, recolección de basura y libramiento de puestos ambulantes en las principales avenidas de Culiacán.