Manuel Buendía Téllesgirón solía decir que “los periodistas somos muy dados a la autocomplacencia y muy poco a la autocrítica. La sola posibilidad de que otros nos enjuicien nos parece una ofensa intolerable…”
En sus cátedras en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, Buendía comentaba que los tres males del periodismo mexicano son: la impunidad, la solemnidad y la mediocridad.
Viene esto a colación por el reproche que el gobernador Rubén Rocha Moya hizo ayer en su Semanera por las informaciones diferentes sobre homicidios y feminicidios que difundieron tres medios estatales de comunicación: Noroeste, El Debate y Línea Directa.
-No soy refractario a la crítica – expresó Rocha Moya – pero me mortifica que no haya una ética periodística en la investigación y se difunda información distorsionada, sin metodología de la estadística, porque da la impresión de que el gobierno no está haciendo nada.
Y es que un medio de comunicación publicó en primera plana que en este año van 43 feminicidios, cuando se tienen documentados oficialmente seis. Otro medio publicó que Sinaloa se tiñó de sangre porque murieron 151 personas de manera dolosa, cuando en realidad la Fiscalía del Estado tiene el registro de 42 homicidios dolosos.
Y en el noticiario de Línea Directa se difundió que el mes de marzo de este año fue el más violento con 43 asesinatos, pero no menciona que febrero es el mes menos violento de toda la década desde el 2010.
-Estoy molesto – admitió el gobernador – porque no existe una metodología rigurosa en la investigación y desinforman a la sociedad.
Y tras de esa desazón, los reporteros que acuden a la Semanera, se escudaron y se desgarraron las vestiduras.
-¿Era necesario que esto se hiciera público en su conferencia, gobernador?
-¿Va a crear la sección de quién es quién en las mentiras?
-¿Así va aclarar otros temas en su Semanera?
Otros clamaron. Los funcionarios esconden la información o no atienden a los reporteros. Falta profesionalismo en los compañeros periodistas que ahora trabajan en el gobierno; tienen muchos errores…
El tema había sido que hubo complejidad en la información, pero los reporteros se sintieron aludidos.
-Ahora resulta – expresó Rocha – que se sienten aludidos en la intimidad periodística.
Todo por las cifras de homicidios dolosos y feminicidios, cuando la información se puede obtener por varias fuentes, incluyendo el Google y los portales de Transparencia y Acceso a la Información.
Se tiene por ejemplo el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
El Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP).
Fiscalía Estatal de Sinaloa (FES).
Semáforo Delictivo
Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Comisión Nacional de Búsqueda.
Archivos de la Hemeroteca Nacional.
Y aunque proporcionan datos desiguales, el periodista-investigador bien puede compararlos para informar con objetividad.
Pero, como decía Manuel Buendía: “Los periodistas somos unas vedetes y si los médicos entierran sus errores; nosotros (los periodistas) publicamos los nuestros”.