Dejemos de lado la discordancia ideológica en la alianza concertada entre PAN-PRI-PRD y vayamos a lo práctico, a los números, a las estadísticas. A las más recientes para determinar lo que pudiera pasar en las elección de 2021. Porque, según los guarismos, ni juntando los votos de los tres partidos le ganarían a MORENA.

            Veamos.

            En 2018, de acuerdo a cifras oficiales del Instituto Nacional Electoral (INE), los tres partidos, ahora unidos obtuvieron estos resultados:

PAN obtuvo 9 millones 996 514 votos,

PRI alcanzó 7 millones 677 mil 180

PRD apenas recabó 1 millón 602 mil715  

Sumando esas tres cifras da un total de

19 millones 276 mil 409 votos

            Por su parte, MORENA, como partido político, por sí solo obtuvo:

            25 millones 186 mil 577 votos.

            Aclaramos que Andrés Manuel López Obrador obtuvo la presidencia de la República con 30 millones 113 mil 483 sufragios, debido a que el Partido del Trabajo le aportó 3 millones 396 mil 805 votos y el PES  le contribuyó con 1 millón 530 mil 101.

            De tal manera que para elección del 2021, en el supuesto caso de que se repita la misma votación, la alianza PAN-PRI-PRD no le alcanzaría para desbarrancar al partido en el poder.

Por otro lado, hay que mencionar que la alianza es parcial. Los tres partidos irán separados en los distritos, gubernaturas y alcaldías donde creen que pueden ganar solos. Sólo se van a juntar en las demarcaciones que consideran perdidas de antemano. Ahí van a tratar de concentrarse en factores y candidatos locales para convencer al electorado de votar por ellos.

            Sin embargo, existe la posibilidad de que MORENA no gane la mayoría en la Cámara de Diputados, si nos atenemos a la reciente encuesta de EL UNIVERSAL. De acuerdo con ella, MORENA trae el 32 por ciento, el PAN 17%, el PRI 16%, el PRD 4%, el PVEM y el PT otro 4%, el MC tiene 3% y los partidos restantes Encuentro Solidario (antes PES), Redes Sociales Progresistas y Fuerza Social por México, tendrían el uno por ciento, cada uno.

            De esa manera, MORENA alcanzaría un 42% mientras que el PRIANRD sumaría un 37%, por lo que se deduce (según la encuesta de EL UNIVERSAL), que MORENA perdería la mayoría absoluta, pero mantendría la primera mayoría en la próxima Legislatura Federal.

Se podría discrepar de esta premisa, bajo el argumento de que ha crecido la inconformidad de muchos mexicanos por la forma de gobernar del presidente AMLO.

En ese caso, observemos:

Las encuestas de organismos anti AMLO de las últimas semanas, después del 1 de diciembre, indican que la aceptación del presidente oscila entre el 57 y 61 por ciento.

Consideremos solamente a los que asistieron a las urnas en 2018.

En el padrón electoral hubo 89 millones (en números cerrados) de votantes.

Votaron 56 millones 611 mil 027 ciudadanos.

Tomemos como referencia la aceptación que tiene AMLO del 60 por ciento.

Si había 89 millones de ciudadanos empadronados, quiere decir que hay una aceptación de 53.4 millones de mexicanos.

Pero, si consideramos solamente los que votaron (56 millones), quiere decir que AMLO tiene ahora una aceptación de 33 millones de votantes.

Observación al margen (El PRI tiene a muchos gobernadores y ex funcionarios en la cárcel, bajo proceso o prófugos de la justicia) el PAN arrastra el descrédito de Vicente Fox y Felipe Calderón, y Mancera ocasionó el derrumbe del PRD en la ciudad de México que era su principal bastión.

En consecuencia, podemos concluir que la alianza PAN-PRI-PRD no augura mucho éxito para el 2021.

Así que no deslumbren con sus comentarios ociosos sin sustento. Hay que ser fríos y prácticos en el análisis.