CULIACÁN, Sinaloa, 11 de julio de 2025.-Pocas figuras como la de Ovidio Guzmán han ayudado a entender en Estados Unidos al narcotráfico mexicano. “El Ratón”, como se le conoce por sus orejas grandes, pasó de ser uno de los más poderosos herederos el Cártel de Sinaloa a testigo cooperante en EU.
Guzmán López nació el 29 de marzo de 1990 en Culiacán, Sinaloa, en el seno de una familia marcada por el poder y la violencia.
Hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, y Griselda López Pérez, desde su nacimiento el destino de Ovidio parecía irremediablemente ligado al narcotráfico.
A lo largo de su niñez y adolescencia, Ovidio vivió en las sombras de la leyenda que su padre había construido.
Su figura permaneció relativamente oculta en los primeros años de su vida, pero en la década de los 2000, cuando su padre fue capturado y después se escapó de prisión, Ovidio y sus hermanos se perfilaron como los sucesores naturales del imperio que “El Chapo” había construido.
El punto de inflexión en la vida de Ovidio llegó en octubre de 2019, cuando las fuerzas del gobierno mexicano intentaron capturarlo en un operativo en Culiacán.
El intento fracasó estrepitosamente. La operación, conocida como el “Culiacanazo”, resultó en un enfrentamiento armado con el Cártel de Sinaloa, desatando una ofensiva sin precedentes que incluyó vehículos blindados y disparos de alto calibre.
Ante la violencia desatada en las calles de Culiacán, las autoridades mexicanas se vieron obligadas a liberar a Ovidio, lo que generó un enorme revés para el gobierno y mostró al mundo la fuerza del narcotráfico en México.
Ovidio regresó a las sombras. Durante los años posteriores, se consolidó como uno de los líderes más influyentes dentro del Cártel de Sinaloa y el mayor traficante de fentanilo.
En enero de 2023, Ovidio fue arrestado nuevamente en un operativo militar en Culiacán. Esta vez, el gobierno mexicano no cedió ante las amenazas del Cártel de Sinaloa y lllevó a cabo la detención sin mayores inconvenientes.
En cuestión de días, Ovidio fue extraditado a Estados Unidos, donde enfrenta una serie de cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y portación de armas.
En mayo pasado, 17 familiares de Ovidio Guzmán se entregaron al gobierno de Estados Unidos como parte de los beneficios del “Ratón”.
A cambio, el líder del Cártel de Sinaloa está obligado a colaborar con las autoridades estadounidenses y proveer información sobre la estructura de la organización criminal.
En Estados Unidos, los familiares de Ovidio cambiarán de identidad, se les brindarían un lugar donde vivir, les asignarían un número de seguro social para que puedan trabajar legalmente.