CULIACÁN, Sin., 26 de enero de 2024.- /Agencias Infobae) A la edad de 94 años falleció doña Hermelinda Quintero, madre de Rafael Caro Quintero, cofundador del Cartel de Guadalajara.
Se desconocen las causas del fallecimiento, sólo se sabe que ocurrió en Guadalajara el jueves 25 de enero y que posiblemente sería trasladada a Sinaloa, porque ella, era originaria de Badiraguato donde procreó 11 hijos.
La muerte de la madre del ‘Narco de narcos’ se registra sólo mes y medio después de la de Consuelo Loera Pérez, progenitora del otrora narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán. Sin embargo, a diferencia de ésta última, de la primera se conocen muy pocos datos sobre su vida personal y no hay ni una solo fotografía pública de ella
Derivado de diferentes reportes periodísticos se sabe que Hermelinda Quintero era originaria de Badiraguato, Sinaloa, un pequeño municipio ubicado en las montañas de la Sierra Madre Occidental. Ahí habría conocido a quién se convirtió en su esposo, Emilio Caro Payán, con quien tuvo un total de 11 hijos.
El primero en llegar al matrimonio de Quintero y Caro Payán fue el también exlíder del Cártel de Caborca, quien vio la luz por primera vez el 24 de octubre de 1952 en La Noria. Derivado de este dato se presume que la madre del ‘Narco de narcos’ tenía aproximadamente 91 años.
La ocupación de Hermelinda Quintero
Los reportes indican que Hermelinda Quintero vivió una vida llena de carencias debido a la escasez de recursos y al número de bocas que ella y su marido tenían que alimentar. Durante toda la infancia del ‘Narco de narcos’, el único sustento familiar fue su padre.
A diferencia de otras familias de Badiraguato, una zona en la que es común el cultivo de marihuana y amapola ―característicos de la región―, Emilio Caro Payán se dedicaba a la cría de animales y al cultivo de frijol, arroz y trigo.
Se sabe que Caro Quintero sólo pudo estudiar hasta el sexto grado de primaria para ayudar a su padre y, tras la muerte de este, se convirtió en el encargado de la familia. Cinco años más tarde incursionaría en el negocio de las drogas
Rafael Caro Quintero se convirtió en uno de los pioneros del narcotráfico a inicios de la década de los 70, luego de que fundara el Cártel de Guadalajara junto a Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo; misma que se convirtió en la primera organización criminal dedicada a la producción y distribución de estupefacientes en México.
Las operaciones del Cártel de Guadalajara llegaron a su fin apenas una década después, luego de que la organización fuera señalada como responsable del asesinato de Enrique ‘Kiki’ Camarena, agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Caro Quintero fue señalado directamente como uno de los autores materiales del delito y, pese a huir a Costa Rica, finalmente fue capturado el 4 de abril de 1985. Cuatro años más tarde fue sentenciado a 40 años de prisión por homicidio, privación ilegal de la libertad (secuestro) y delitos relacionados al tráfico de drogas
Aunque se desconoce cómo fue su relación con su madre en este periodo, en 2001, durante su estancia en el penal de Almoloya de Juárez, Estado de México, reveló en entrevista con el periodista Julio Scherer García que tenía esperanzas de salir de la cárcel para reunirse con su familia.
“Tengo muchas esperanzas. Tengo que salir. Tengo una familia que me está esperando. Aquí es complicado porque sólo pueden entrar 12 personas (a visitarlo). Mi esposa, mis cuatro hijos, mi mamá, mi suegra y mis cinco hermanas. A mis hermanas les es difícil venir acá. Las tacan por la prensa, la tele, por todos lados”, declaró.
Caro Quintero actualmente se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) No. 1, ’El Altiplano’, luego de ser capturado por segunda vez el 15 de julio de 2022 en el municipio de Choix, Sinaloa.
Desde fines de los años 70 y principios de los 80, encabezó junto con Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto Fonseca Carrillo, "Don Neto", el último monopolio de las drogas que operó en México.
Tras su captura, recorrió durante 28 años los reclusorios de la capital del País y los penales federales del Altiplano y Occidente. Finalmente, fue transferido al penal estatal de Puente Grande, en Jalisco.
En los primeros minutos del 9 de agosto de 2013, el traficante abandonó este último centro penitenciario.
No pasó mucho tiempo para que la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocara su libertad y, en consecuencia, el 22 de enero de 2015 el Segundo Tribunal Unitario Penal de Guadalajara ordenara su reaprehensión y ratificara su condena de 40 años de cárcel.
El Gobierno de Estados Unidos lo incluyó en la lista de los diez fugitivos más buscados del FBI, y además ofrecía una recompensa de veinte millones de dólares por su captura.
El 15 de julio de 2022 fue otra vez detenido en la comunidad de San Simón en el municipio de Choix, Sinaloa, entre los límites con Chihuahua y Sonora, gracias al olfato de un canino de la Marina.
Sin embargo, el capo aún pudo fundar el Cártel de Caborca, actualmente en operación.