-No lo quería dar a conocer públicamente, para que no pensaran que nos agarra la paranoia – exclamó Rubén Rocha Moya, pero finalmente reveló que hay espionaje en sus oficinas ejecutivas y en, al menos, tres secretarías de despacho gubernamental.

-¿Será fuego amigo, señor gobernador? – preguntó el conocido reportero (Rogelio Félix, de Línea Directa).

-Puede ser de todo – respondió Rocha – Aunque, no sé si este bien el calificativo de Fuego Amigo, porque yo no tengo amigos que sean rufianes.

La conferencia Semanera había transcurrido con temas diferentes, desde las preguntas fastidiosas del tapabocas, la relación entre Rocha y Cuén hasta la información de la regularización de los vehículos extranjeros.

Y casi al final, surgió el tema del espionaje, por una nota de la revista Espejo, sobre la compra de un software para espiar, presuntamente en el gobierno anterior y pagado en esta administración.

El gobernador tuvo que responder a eso y, por consecuencia, revelar el hallazgo de equipos de espionaje en la Unidad Administrativa.

-No sé para qué abrí el tema – lamentó Rocha, por lo que se disculpó con los secretarios presentes Enrique Inzunza y Enrique Díaz y con los que, seguramente, estaban atentos en la transmisión de la Semanera.

El tema había sido tratado días antes en las reuniones matutinas de la mesa de seguridad que encabeza el gobernador con representantes del Ejército, de la Marina y funcionarios de la Seguridad Pública de Sinaloa.

Todo porque a principios del mes de marzo se habían encontrado, casualmente, aparatos de espionaje en la oficina de la secretaria de Bienestar y Desarrollo Sustentable, Ruth Díaz Gurría, ubicadas en el ala poniente de la Unidad Administrativa.

-Ella encontró la huella de un zapato en su escritorio – explicó el gobernador -, se le hizo sospechoso, le dio seguimiento y encontró, arriba de un plafón, cámaras y micrófonos de grabación.

Lo informó de inmediato al Ejecutivo y éste dio instrucciones de revisar todas las oficinas del tercer piso. Así hallaron todo un equipo de espionaje, incluyendo cámaras con sistema infrarrojo para grabar en la oscuridad, en la secretaría General de Gobierno y en la de Administración y Finanzas.

Consideró que los instrumentos pudieron haber sido colocados en diciembre cuando hay receso de actividades. Y por ello, supuso que hubo complicidad de personal de seguridad del Palacio de Gobierno. Dijo que habrá una licitación para contratar nuevo personal de vigilancia.

Rocha Moya ha sido muy transparente y tolerante, incluso, cuando da sus conferencias o es entrevistado en los eventos. Por eso, aclaró que no habrá contra espionaje ni denuncia, porque no quiere distraerse en litigios infructuosos.

Pero, si comentó que hay gente que agarra manías de espiar, porque son personas que les falta vocación democrática y él (Rocha) desde que tuvo liderazgos estudiantiles, docentes, sindicales, políticos ha sido transparente en su actuar público, y a veces, hasta en cuestiones privadas y familiares.

Por eso cuando, el conocido reportero, le preguntó que si consideraba que hay Fuego Amigo, Rocha fue muy categórico: Yo no tengo amigos rufianes.

¿Entonces, enemigos o adversarios políticos resentidos que están dentro de su administración, gobernador?