-Soy ser humano y se me calienta la sangre – expresó el diputado Faustino Hernández Álvarez.

-Y de persistir ésta situación, habrá golpes, porque no nos vamos a dejar – sentenció el ahora flamante dirigente de los campesinos de Sinaloa.

Y como para no dejar duda, advirtió: nosotros también podemos traer grupos a la sesión, pero no nos interesa provocar choque…

Con ello, se reflejó el clásico comportamiento de la minoría legislativa que se ha caracterizado, desde que los Partidos Políticos, opositores a la mayoría, ocupan una curul en el Congreso del Estado.

Las minorías siguen siendo protagónicas con sus berrinches.

Pero, antes eran los del Partido Acción Nacional (PAN), o los del Partido de la Revolución Democrática (PRD). O cualquier otro partido minoritario que alcanzaba una posición en la Legislatura de Sinaloa.

¡Ahora son los del PRI! Quién lo iba a imaginar.

Lejos quedaron los tiempos de los ominosos Mario Niebla Álvarez, Víctor Gandarilla Carrasco, Jesús Aguilar Padilla, Javier Luna Beltrán, Jesús Burgos Pinto o el funesto Jesús Enrique Hernández Chávez quienes se jactaban de violar la Ley Orgánica del Congreso del Estado, burlándose y ridiculizando a Esteban Zamora Camacho, Rigoberto López Alarid, Audomar Ahumada Quintero, Imelda Castro o José Antonio Ríos Rojo, entre otros.

Eran tiempos de dominio total del Partido Revolucionario Institucional. ¡Qué tiempos aquellos! Parecían interminables.

Los que presidian la Cámara en tiempos pasados no le daban voz a los opositores minoritarios. Y si se la daban, sometían todo a votación y por mayoría priista, ganaban todos los debates.

Hoy son otros tiempos.

El partido MORENA, cuenta con la mayoría legislativa, controla la Junta de Coordinación Política y por ende, la mayoría de las comisiones.

Por eso, los berrinches de la minoría priista con sus ocho diputados, encabezados por el campesino-ganadero Faustino Hernández.

Todo porque el diputado presidente, Marco César Almaral, llamó a los legisladores a pasar lista de presente para iniciar la sesión ordinaria número ocho del Primer Periodo Ordinario del Primer Año de Ejercicio Constitucional.

Pero, la minoría opositora tenía que hacer su berrinche:

La diputada Ana Cecilia Moreno Romero – obviamente del PRI – solicitó la palabra para manifestar que no podía sesionarse, porque la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), no había sesionado, previamente, ni autorizado el orden del día.

Almaral Rodríguez, la ignoró y continuó con la orden del día. Moreno Romero subió a la tribuna y exigía que no hubiera sesión.

Los diputados de MORENA, Juan Ramón Torres Navarro y Rosario Romero López impidieron el paso de Faustino Hernández y los ánimos se exacerbaron, por los alaridos del público en las tribunas, unos para insultar a los priistas y otros para aplaudir a los morenistas.

Se le calentó la sangre al ganadero-campesino, quien con sombrero puesto y camisa desfajada, asumió la actitud balandrona y de perdonavidas enfrentándose a los morenistas. Hubo empujones entre sí, hasta que el diputado presidente ordenó un receso para calmar los ánimos.

Los priistas afirmaban que la sesión era ilegal porque la orden del día debía ser autorizada por la JUCOPO, pero los integrantes no se reunieron previamente y no hubo acuerdo. Los tricolores optaron por salir del recinto y no participar en la sesión.

Después, descargaron su pasión con declaraciones ante los reporteros, acusando a los morenistas de montoneros. Sergio Jacobo Gutiérrez, dijo que por estos hechos se corre el riesgo de una crisis institucional en la vida legislativa. Protestaron por la presencia de personas en la tribuna, calificándolas de grupos de choque, que acuden a las sesiones para intimidar a los priistas.

La diputada que preside la JUCOPO, Graciela Domínguez Nava, declaró, después, que el PRI quiso reventar la sesión porque no están de acuerdo con el ajuste presupuestal del ingreso de los diputados.

Los integrantes de la JUCOPO no se reunieron, a pesar de que fueron convocados el lunes y luego el martes previó a la sesión ordinaria. Sólo acudieron tres y dos sin derecho a voto, de los 9 que forman parte de la Junta. Los priistas, Sergio Jacobo y el panista Jorge Villalobos no acudieron.

Finalmente hubo sesión ordinaria, sin los 8 diputados priistas. Se fueron con su berrinche a cuestas, como ha sido tradicional de las minorías opositoras en el Congreso de Sinaloa.